La antropóloga y docente ucevista observó que, mientras en otros países la gente está muy preocupada por la crisis, en Venezuela la gente se comporta como si nada pasara. Destacó que para cambiar los valores culturales del capitalismo es necesario develar la realidad tal cual es y trabajar con los agentes de manera que se conviertan en sujetos y transformen la situación.
SÁBADO, 30 DE MAYO DE 2009"El consumismo está exacerbado en Venezuela", afirmó la antropóloga Iraida Vargas durante su intervención en el foro Los pueblos y el consumismo , en la tercera y úl- tima jornada del Encuentro de intelectuales frente a la crisis del consumismo.
El tema fue discutido en la sala 1 del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) por Ana Esther Ceceña (México), Héctor Díaz Polanco (México), Tania Pilsen Temoche (Perú), James Early (Estados Unidos) y por Venezuela, Iraida Vargas y Judith Valencia, con breves intervenciones de Jorge Arreaza (Venezuela) y Juan Carlos Monedero (España). Se esperaba la presencia del ministro de Comercio, Eduardo Samán, pero no asistió.
Vargas explicó que "pese a que la crisis ha golpeado a todo el mundo, la población venezolana se comporta como si nada pasara, y se encuentra sumergida en un consumismo exacerbado". Opinó que el gobierno nacional debiera anunciar nuevas medidas para enfrentar la crisis económica, particularmente en el área educativa.
"En el sector educación no observamos un conjunto de medidas importantes", comentó, en tanto que en materia económica recomendó acciones como la penalización de la usura de la banca, impedir la actuación de las empresas trasnacionales de comida chatarra, y penalizar severamente la industria de la cultura trasnacional. En fin, comenzar a transformar la propiedad y destruir el capital", explicó Vargas.
Capitalismo quiere impedir que se planteen otros sistemas
La antropóloga añadió que la ideología acuñada por el capitalismo se fundamenta en una manera de impedir que los pueblos del mundo se plantearan otros sistemas sociales, económicos y culturales más justos. Destacó que, para cambiar los valores culturales del capitalismo es necesario develar la realidad tal cual es y trabajar con los agentes de manera que se conviertan en sujetos y transformen la situación.
Hizo referencia a las valoraciones culturales y antivalores que se generan a partir del capitalismo, las cuales, según su opinión, son muy difíciles de cambiar. Habló del capitalismo socioeconómico y cultural, que ya no sirve para garantizar la vida social en el planeta, expresó. “Si los seres humanos lo seguimos practicando, la Tierra colapsará”, recalcó.
Para Vargas, la ideología del capitalismo se ha basado en tratar de convencer a todos de que pueden lograr desarrollarse si emulan el modo de vida estadounidense, que es consumista, porque ese es el único modo que, de acuerdo con el capitalismo, es equivalente a libertad, democracia y civilización.
La ponencia central estuvo a cargo de Ana Esther Ceceña quien planteó que existen tres propuestas para avanzar a "un mejor modelo". "La zapatista que es donde caben todos los mundos, la venezolana que plantea la construcción del nuevo socialismo del siglo XXI y la de Ecuador, que es la de vivir bien o la del buen vivir. Todas apuntando a un mundo sin capitalismo, sin represión y sin militarismo", expuso.
Tania Nilsen Temoche, investigadora peruana, opinó que "el consumismo es un factor de destrucción de la sociedad, donde el consumidor trabaja demasiadas horas para consumir y esto lo lleva a obtener una hipoteca a futuro".
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